Las relaciones entre los peces y el medio se establecen a través de los sentidos (vista, olfato, gusto, oído, tacto), de un sistema particular, que es el de la línea lateral (línea de poros en los flancos del pez), equipado con mecanorreceptores y electrorreceptores. Además, adquiere relevancia la comunicación mediante impulsos eléctricos. Los peces constituyen el único grupo, dentro del reino animal, equipado con órganos especialmente adaptados para producir descargas eléctricas que les sirven para defenderse de enemigos, atraer presas o para formar un campo eléctrico con ondas electromagnéticas cuya perturbación es registrada por órganos sensoriales especiales, que forman parte del sistema de la línea lateral. Por ejemplo, si otro pez entra en un campo eléctrico produce un cambio de potencial que es captado por el pez que lo produce.
Esta capacidad se ha desarrollado independientemente en siete familias de peces que incluyen especies de rayas, torpedos, bagres, peces hocico de elefante, anguilas y frailes.