La ciudad holandesa de Rotterdam es una metrópolis dinámica, con uno de los puertos más grandes del mundo y en la que confluye una amplia diversidad de culturas. La Academia para la Educación Musical de Rotterdam, como parte de la Universidad Codarts de Educación Profesional para las Artes, refleja en su oferta educacional esta diversidad de culturas. Los educadores musicales que se entrenan en esta Academia reciben una enseñanza basada en una variedad de diferentes tipos de música, y la elección de la música que se ofrece en el programa educativo se basa en la filosofía de que no debería existir discriminación entre diferentes tipos de música. Una face-ta de esta filosofía de educación es que “la música es en esencia una práctica humana”. La música pop y el jazz tienen un rol importante en el programa educativo, de la misma manera que las diferentes formas de world music, como la música cubana, brasileña, española, turca y africana. En Rotterdam, los estudiantes son puestos en contacto con varias comunidades musicales, lo que les permite experimentar y aprender cómo florece y se desarrolla la música en la ciudad.
Este artículo se construye en torno a dos casos de estudio. El primero examina el programa de educación musical de la Academia de Rotterdam a partir de la evolución de una estudiante. El segundo muestra la función de la música pop en la educación musical secundaria mediante el análisis del método Soundcheck, recientemente publicado. Siguiendo ambos casos, se logra una reflexión general sobre el programa educativo, la formación docente y la práctica educativa en los Países Bajos.