La Feria-Exposición Rural, por lo que se refiere á la ganadería, dista mucho de haber sido un éxito. Ni la cantidad, ni la calidad de los animales expuestos han podido satisfacer al menos exigente. Haré una honrosa excepción, sin embargo, para la especie ovina, que tenía buenos y numerosos representantes en ese torneo de la inteligencia y del trabajo.
¿No estribará en gran parte el fiasco al cual se ha llegado, en la mala organización de la misma Féria-Exposición? Estoy por creerlo. No me ocuparán las cuestiones de detalle. Hablaré de lo fundamental, del espíritu que ha presidido á dicha organización. No terminaré sin apreciar en su justo valor varios fallos evidentemente equivocados de los jurados.