La cuestión sarna está siempre á la orden del día. Al decir de muchos, las medidas tomadas por el Gobierno Nacional en los puertos de embarque han minorado considerablemente la cantidad de animales ovinos exportados. Alarmada por este hecho, la Sociedad Rural Argentina busca ahora los medios de atenuar los efectos de dichas medidas.
Ha nombrado una Comisión encargada de estudiar el asunto, y el mundo ganadero está esperando con viva impaciencia y manifiesta curiosidad las conclusiones á las cuales arribará.
Los veterinarios de los puertos tienen por norma de rechazar toda majada en la cual se observe una sola oveja enferma. Es contra esta medida que todos protestan. Creemos que sin razón. En efecto, la medicina veterinaria considera como sospechosa de estar contaminada de sarna á toda oveja que forma parte de una majada en la cual se ha notado uno ó varios sarnosos, ó que ha permanecido en un lugar donde ha habido sarnosos.
Según este criterio de las ciencias veterinarias, es evidente que por cada animal sarnoso que rechaza el veterinario hay á lo menos dos que pueden considerarse como enfermos. La inspección veterinaria no lo afirmará porque no tendrá pruebas palpables, pero los hechos lo demostrarán á bordo durante la travesía, y sobre todo en el momento del desembarque, que es el de la inspección sanitaria en Europa, Es evidente' que el rigorismo del ministro de Hacienda de la Nación lesiona los intereses efe algunos, pero ¿qué importa eso si gana el país en general, si mejoran nuestras majadas, si el capital argentino representado por sus ganados aumenta?