Con sesenta años a cuestas y cuarenta de oficio, tengo más preguntas que certezas respecto a la escritura. Y cuando hablo de escritura, me refiero tanto al campo periodístico como al campo de la literatura. Básicamente yo empezaría diciendo que no he podido responder por qué uno escribe. No lo sé. He realizado varias consultas con los maestros, y algunos me han dicho disparates interesantes, otros mentiras contemplativas, y al final uno llega a la conclusión de que no se sabe por qué se escribe.