Entre los enfoques sobre la modernidad hispánica que han cobrado reciente vitalidad se encuentra, indudablemente, el campo de estudios concerniente a las publicaciones periódicas, quizás porque es una zona menos trillada en los estudios académicos tradicionales sobre la literatura y la cultura, centrados en las figuras de autores y las obras concretadas en forma de libros. O quizás porque las distintas formas de escritura y legibilidad propiciadas por las nuevas tecnologías de la comunicación han llevado a indagar en los orígenes y la genealogía de esos formatos alternativos al libro. La cuestión es que las revistas culturales de los siglos XIX y XX resultan un objeto más que propicio para tomar como eje de investigaciones que se preocupen por los cambios históricos en las formas de percepción de la cultura letrada, la circulación de ideas o la constitución de estéticas modernas y de las imágenes de artista / escritor asociadas con ellas.