Desde los orígenes de la democracia moderna, la lectura habitual del diario ha sido asociada con el ciudadano proclive a informarse y participar en cuestiones políticas. La expansión de Internet modificó de raíz la difusión de las noticias escritas, el funcionamiento de los periódicos y los hábitos de información del público. Según algunos enfoques teóricos, el diario digital posee atributos distintivos que lo harían aún más propicio que el impreso para promover el interés y el compromiso político, La presente ponencia pone a prueba la hipótesis de una posible diferencia de interés por la política entre las personas que leen el diario en Internet y las que lo hacen en papel. El análisis se basa en cuatro estudios por encuesta regionales, implementados entre 2008 y 2013 en el marco de proyectos de investigación acreditados dirigidos por el autor.