En los 90 el escritor C. E. Feiling publicó una reseña de Una sombra ya pronto serás en la que acusaba a la literatura de Soriano de menemista, distinguiendo al narrador “populista” de la persona de “izquierda” que militaba desde las contratapas de Página/12. Aquí, un análisis comprometido de un debate planteado con categorías que sólo valen para el siglo pasado en torno a una obra que anticipó con colores indelebles la catástrofe neoliberal.