En el sector de Barker, situado en la parte oriental del partido de Juárez, en el Sur de la
provincia de Buenos Aires, en el tramo de las Sierras Septentrionales, propia del ambiente de
Tandilia, que se extiende por las llamadas Sierras de la Tinta, está compuesto por un
basamento antiguo y una cubierta sedimentaria de edad paleozoica.
El basamento cristalino, asignable en conjunto al precámbrico, está constituido por granito,
diorita cuarcífera y retazos de calizas cristalinas que forman una estructura tectónica
parcialmente muy deformada, así como arrasada en su superficie por un plano de fuerte
discordancia regional sobre la que se apoyan las capas paleozoicas.
El Paleozoico presenta depósitos sedimentarios de diversa constitución. De abajo hacia arriba
se suceden: areniscas cuarcíticas y cuarcitas; arcillas y en último término, un grupo de calizas
gris oscuras. Los tres conjuntos tienen aproximadamente 150 m de espesor y en ellos no ha
sido posible encontrar restos fósiles; no obstante, es obvia la edad paleozoica de estos estratos
en relación con los que, en otras áreas vecina de estas sierras, v. gr.: Olavarría y Balcarce han
suministrado precedentemente formas que han facilitado la correlación estratigráfica.
El basamento muestra indicios de fracturación y aplastamiento con formación de gneises.
Además, un fuerte diaclasado demuestra el carácter peculiar de esta estructura. El complejo de
sedimentos de la cubierta paleozoica está afectado por plegaduras y corrimientos de magnitud
variable, siendo además evidentes las diaclasas que cortan en varios sistemas a estas rocas.
Un débil buzamiento regional hacia el Sud y Sudoeste se observa en las serranías de la Tinta y
las aledañas. El cuadro tectónico actual se define por la estructura de bloques y fallas de
longitud apreciable. El rumbo de estas ultimas está dirigido preferentemente de Sudoeste a
Nordeste y de Noroeste a Sudeste.
Terrenos cuartarios, de época pampeana, y aluviones holocénicos cubren a las rocas del
basamento y a tales del Paleozoico en Barker y sus vecindades.
En la geología económica de esta región se destaca la existencia de minerales metalíferos y rocas de aplicación.
Es notorio el desarrollo de un banco de mineral de hierro entre las areniscas cuarcíticas de la
Sierra de la Tinta, al poniente de la Estación Barker. Su extensión aflorante ha permitido
circunscribir un sector donde se ha formulado un primer cálculo de reservas, todo lo cual
impone futuros y amplios trabajos de prospección definitiva.