La Facultad de Bellas Artes de la UNLP posee una amplia y valiosa colección de pinturas y esculturas. Este corpus de obras está constituido por 70 piezas, de las cuales un 90% son esculturas en yeso -calcos- y algunas terracotas. Las 10 restantes son pinturas al óleo de destacados profesores de esta Casa de Estudios, como Antonio Alice, Atilio Boveri, Raúl Bongiorno y Ernesto Riccio, entre otros. Las esculturas forman parte de los bienes patrimoniales que llegaron de Europa a nuestro país a fines del siglo XIX. El coleccionismo se originó en Buenos Aires a partir de 1848 con Manuel de Guerrico y se prolongó en las décadas de 1860 y 1870. Pero fueron los hombres de la Generación del 80 los que continuaron y definieron con claridad el campo de esta técnica en la Argentina. En 1881, el Dr. Dardo Rocha, imbuido del espíritu de la época, se ocupó personalmente de esta cuestión. Viajó a Europa para contratar la realización de obras de arte con el fin de embellecer espacios públicos de nuestra ciudad. Más tarde, envió al pintor Augusto Ballerini con la misión de adquirir obras para la Escuela de Arte, preocupándose también de que existieran en ellas “al menos reproducciones de obras famosas”.