Es un hecho conocido que la psicología ha sido una de ciencias que más ha influenciado la política y las reformas en el campo de la lectura y la escritura en América latina. El impacto de las teorías psicológicas sobre el desarrollo de la lengua, y del aprendizaje de la lectura y de la escritura, se han extendido en las últimas décadas, a la definición de las propias prácticas pedagógicas en las instituciones escolares. El examen crítico de las transposiciones de estas teorías a las prácticas de enseñanza en las escuelas se ha efectuado no solamente en el ámbito de la propia psicología, sino en otras áreas del conocimiento, como la sociología, la filosofía, la lingüística y los estudios literarios. Además, estudios procedentes de la sociología, de la historia cultural y la antropología han señalado nuevos enfoques de análisis que permiten ir más allá del conocimiento psicológico de la lectura y la escritura como herramientas intelectuales. Situando a la escritura como práctica cultural, las contribuciones históricas, sociológicas y antropológicas se han traducido en investigaciones sobre las formas de enseñanza que caracterizan a prácticas de escritura y lectura como las escolares.