La preocupación por la hegemonía de la ciencia moderna frente a otras tradiciones ha sido foco central de interés de varios autores latinoamericanos que se han agrupado en torno al «proyecto de investigación modernidad/colonialidad». Estos autores intentan visibilizar los peligros de una idea de ciencia que se ha hecho hegemónica. Introducido por Aníbal Quijano, el término colonialidad hace referencia a que «el paradigma europeo de conocimiento racional no solamente fue elaborado en el contexto de, sino como parte de una estructura de poder que implicaba la dominación colonial europea sobre el resto del mundo» (Quijano, 1992: 443). En este sentido Boaventura de Sousa Santos sostiene que las injusticias producidas por el orden colonial se fundan en una «injusticia cognitiva» basada en «la idea de que existe un sólo conocimiento válido, producido como perfecto conocimiento en gran medida en el Norte global, que llamamos la ciencia moderna» (Santos, 2011-12: 16).