Este artículo examina la percepción por parte de los servicios de inteligencia del régimen de la Revolución Argentina del fenómeno de la radicalización política y social emergente en 1968. La indagación comienza con la descripción de los nuevos desafíos al autoritarismo desplegados principalmente por activistas del sindicalismo combativo -la CGT de los Argentinos- y por un reanimado movimiento estudiantil: una coalición vertebrada para la impugnación de la legislación represiva y del programa socioeconómico del régimen castrense. La narración recorre los principales episodios de la recuperada combatividad del estudiantado contra la Ley Universitaria y observa los protagonistas y avatares de una escalada conflictiva en la Universidad Nacional de La Plata que fue una expresión referencial de aquel proceso. Restituida la trama de los principales acontecimientos, se propone analizar los diagnósticos, los temores y los cursos de acción que los servicios de inteligencia proyectaron sobre la naturaleza y los responsables de la agitación política promovida por los activistas y el movimiento estudiantil. Las fuentes documentales, reportes confeccionados al calor de la turbulencia universitaria, por un agente de la SIDE residente en La Plata y por la DIPBA , resultan reveladores de la atención prestada por los órganos represivos del Estado al escenario universitario, como una peligrosa matriz de la radicalización política emergente. El celo de los Servicios de Informaciones por inventariar (a veces con un esquematismo exasperante), la composición de las vertientes de activistas nos proveen una información imprescindible para observar el aporte de la militancia estudiantil al fenómeno de de la Nueva Izquierda. Finalmente, la indagación formula algunas interpretaciones sobre la perdurabilidad de las concepciones conspiracionistas en el interior de los órganos represivos del Estado y, examinando otros testimonios, comprueba cómo estas convicciones eran compartidas por otros factores de poder, cuyos pronunciamientos se irradiaban a sectores más amplios de la "opinión pública" en aquellos años.