Haciendo un análisis de las políticas públicas argentinas y las políticas feministas que buscan ganar batalla dentro de la lucha por conquistar más derechos y asegurar la seguridad y bienestar de mujeres, nos encontramos con la paradoja y máximo exponente del sistema legal insuficiente que para nada nos ampara en este Estado. Hablamos de la ley 26.485 de protección integral de las mujeres; para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales de los derechos. Sancionada: Marzo 11 de 2009. Promulgada de Hecho: Abril 1 de 2009.
Como ciudadanas de la Provincia de Salta, con mayor índice de feminicidios y violencia machista contra las mujeres y transexuales en el país, nos interesa poder hacer una reflexión crítica de la problemática social que nos aqueja, no solo por ser mujeres, sino también por ser parte de una sociedad que está siendo educada bajo el patriarcado como sistema ,pretendemos como estudiantes de comunicación social llegar a vislumbrar las fallas informacionales y comunicacionales a nivel nacional y provincial con respecto a la ley 26.485. Como comunicadores sociales en formación, analizamos y planificamos procesos comunicacionales, por lo tanto podemos arrojar luz ahí donde todo parece perdido, donde reina la desinformación, pero sobre todo la impunidad como flagelo social y el terror de ser mujer que representa en esta provincia un factor de riesgo. Washington Uranga afirma que todas las prácticas sociales, son enunciados que pueden ser leídos… ¿Qué lecturas podemos hacer entonces de los feminicidios como practica delictiva habitual, naturalizada y casi legitimada por un Estado ausente?