El culto a la Virgen de Urkupiña se origina en la provincia de Salta con las corrientes migratorias de bolivianos que, durante los años noventa, llegan a Argentina en busca de nuevos horizontes laborales y de prosperidad económica. Es preciso aclarar que estas corrientes son diferentes a las oleadas migratorias anteriores, que también tienen sus particularidades en cuanto a creencias religiosasi.La advocación mariana de Urkupiña experimenta, sobre todo el la última década, un notable crecimiento en el número de fieles y una expansión territorial de la devoción hacia diferentes barrios de la ciudad. La llegada de la imagen de la Virgen al hogar del devoto, que debe ser necesariamente un regalo de otro devoto, marca el comienzo del particular vínculo que los fieles establecen con ella. El vínculo devoto/a- imagen sagrada implica la participación y compromiso con una serie de prácticas de sacralización. La relación que los devotos establecen con la imagen de la Virgen constituye una de las particularidades de esta advocación mariana. Las prácticas que tienen lugar en el ámbito privado (casas de los devotos) incluyen el armado del altar donde estará la Virgen, como así también el cuidado de su apariencia: su vestido, cabello, joyas, corona, zapatos, y demás elementos que conforman la imagen de la Virgen. En este tipo de práctica, los ‘urkupiños’ que tienen lugar tanto en el ámbito privado como en el espacio público.