Hoy en día, el concepto de computación en la nube y sus servicios asociados comienza a ser una realidad y su uso es cada vez más frecuente en diversos ámbitos, tanto privados como públicos.
Pero la adopción de la nube, como infraestructura de almacenamiento o aplicaciones, es un poco lenta a nivel de las organizaciones, principalmente debido a aspectos relacionados con tres factores:
las políticas de confidencialidad de la información, la problemática de una disponibilidad de acceso confiable/permanente y la operabilidad sin interrupciones de los servicios implementados sobre la nube. En nuestro laboratorio planteamos una serie de objetivos para el estudio y realización de trabajos relacionados con: movilidad de dispositivos actuales, estrategias adecuadas para mantener consistencia de datos ante conexiones/desconexiones frecuentes, migración y distribución tanto de datos como de servicios, confección y estudio de nuevas propuestas para una nube híbrida que permita abarcar en forma adecuada la problemática asociada a la privacidad.