Durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet (1973-1990), los medios masivos de comunicación cumplieron un rol de apoyo y reivindicación del régimen militar. No sólo con el silencio de los crímenes cometidos, fomentaron y validaron un sistema socioeconómico neoliberal que aún se mantiene en Chile.
Pero no todas las voces fueron cómplices de la dictadura, existieron diversas formas de expresión en oposición al régimen. Desde la Unión Soviética, algunos exiliados chilenos comenzaron a participar en Radio Moscú, y desde ese espacio iniciaron sus trasmisiones con los programa llamados: "¡Escucha Chile!" y "Radio Magallanes" los cuales se emitían a través de la señal de onda corta oficial soviética y sus mensajes iban abiertamente en contra de lo que repetían los medios oficialistas.
La aparición de estos programas radiales provocó una gran transformación en la sociedad chilena, no sólo porque estaba completamente prohibido escucharlos, además porque para la dictadura poseía cierto grado de peligrosidad pues la emisión pretendía organizar la resistencia popular.
La emisora soviética fue uno de los primeros medios que informó en Chile sobre las violaciones a los derechos humanos y la solidaridad internacional, ese proceso de identificación que tuvieron los oyentes con los programas puede deberse a la característica chilena que se le dio a las emisiones. De esta manera, con periodistas chilenos y con temáticas tan locales, se interpeló al oyente con una recepción más familiar del mensaje.
A pesar del término estricto de la censura, las transmisiones continuaron de manera ininterrumpida durante casi 17 años. El programa finalizó sus emisiones el día 11 de marzo de 1990, cuando asume la presidencia Patricio Aylwin.
De esos años, sólo sobreviven algunos periodistas y locutores que participaron del equipo de "Escucha Chile" y de "Radio Magallanes", que sin duda marcaron un hito en la historia del periodismo chileno, aquellos que, desde en una trinchera a miles y miles de kilómetros durante casi dos décadas, dieron batalla para lograr la recuperación democrática en Chile.
De esta forma, a través de sus relatos reconstruyen cuáles fueron las dificultades de hacer un programa chileno desde la Unión Soviética y profundizan en torno a la problemática de la adquisición de información, la relevancia del mensaje y el accionar de los oyentes ante esta iniciativa comunicacional.
El presente trabajo busca así recorrer las memorias comunicacionales. Extrapolar conceptos teóricos que nos convoquen a resignificar la importancia que tuvieron estos programas en la creación de la resistencia popular y su posterior recuperación democrática.