Soy médico veterinario de la universidad de la Salle, Bogotá – Colombia. Recibí mi título como profesional en el año 2007, pero desde antes de esto ya estaba involucrado de lleno en el mundo de la conservación de fauna silvestre. Siendo estudiante trabaje como voluntario en diferentes zoológicos de Colombia, y a medida que transcurría mi carrera podía ver que se hacían cosas muy buenas desde lo particular, desde la medicina y la investigación en campo pero sentía la necesidad de abarcar la conservación desde donde no se trabajara de una manera más disciplinar.
Y así en el año 2008 llego al Bioparque la Reserva, lugar que me recibe como veterinario y guía ambiental, este mismo año se abrieron las puertas y desde entonces pude ser creador y gestor de varias ideas tanto en el área de los animales, como en el área de educación. Haciendo esto, llevando a las personas a través del Bioparque y dialogando con ellas, descubrí que existe una necesidad muy grande de generar espacios y procesos educativos para generar sentidos y herramientas en cuanto a la manera de ver y apreciar al ambiente. En una sed inmensa por expandir mis límites y conocimientos me embarco al bello país del sur, en donde tengo la fortuna de encontrar en el pensum de esta especialización; un sin número de oportunidades y herramientas que me permiten comunicar y educar de una mejor manera a las personas que me rodean y a mí mismo. Asumo el reto de estudiar con compañeros y profesores educados en otra escuela diferente a la mía, algo que me fortalece y expande mis habilidades y oportunidades laborales.
Elegí realizar un producto que intervenga sobre una realidad como una forma activa de continuar mi labor de educación, a través del trabajo integrador final puedo continuar mi trabajo sin parar. La idea fue aprovechar el espacio que me brinda la especialización para realizar una cartilla, que una vez aprobada, podrá ser editada y publicada para la difusión de toda esta información en. En cuanto a la elección del personaje principal de esta historia, el Coatí de Montaña, puedo decir que me atrae su comportamiento y la importancia que tiene para el ecosistema de la zona andina. Es conocido como “el Fantasma de los Andes”, ya que no se tiene mucha información al respecto de las características biológicas y ecológicas del animal; por esta razón es una especie que merece ser difundida a nivel local, ya que creando un sentido de pertenencia hacia el animal, se puede conservar su población y el ecosistema en el que habita.