En la investigación realizada indagamos sobre la pregunta por los jóvenes y sus prácticas de participación política en el contexto socio-histórico de la Argentina actual. Asistimos hoy a una visibilización de voces y prácticas políticas juveniles que van más allá de la mera expresión en tanto espacio de micro resistencia, aun entendiendo a estos en su sentido más político. Los jóvenes hoy aparecen marcando un retorno a la política institucional (Natalucci y Pérez 2012; Natanson 2012, Saintout 2013, Vázquez 2013 y Sánchez Narvarte y Angelini 2014), en contraste con la década anterior.
Durante los años noventa existió un panorama recurrente a la hora de problematizar el vínculo entre las juventudes y la política: “la apatía explicada desde la falta de legitimidad otorgada a las instituciones políticas” (Alvarado y Vommaro, 2010). Esta visión mostró como paradigma de la época a una generación de “jóvenes desinteresados” (Saintout, 2013) con la política, y devino en una postura condenatoria más asociada al deterioro de la juventud que a la expulsión de los jóvenes del ámbito político. Las agendas del deterioro, el riesgo y la incertidumbre también fueron la plataforma hegemónica para pensar desde las Ciencias Sociales la experiencia política juvenil.