En la actualidad, programar en computación no sólo se refiere a las computadoras, sino que ha sumado otros dispositivos y otras arquitecturas. Enseñar a programar a partir de pequeños proyectos que utilizan nuevas tecnologías ofrece otra perspectiva para la motivación. El trabajo colaborativo ha cobrado importancia, de manera que los programadores trabajan en espacios virtuales construyendo partes de aplicaciones que luego resultan en implementaciones globales.
Desde nuestro proyecto seguimos enfocados en generar propuestas diferentes, que resulten atractivas, de manera de aportar hábitos en el aprendizaje de la programación y el desarrollo de aplicaciones, aumentando el grado de interacción de los estudiantes entre sí, la motivación, las habilidades de gestión de la información y la construcción del conocimiento.
En los dos primeros años hemos trabajado en adoptar diferentes enfoques que prioricen las prácticas de aprendizaje colaborativo, y aprendizaje basado en proyectos competitivo. En la bússqueda de estrategias para la enseñanza de programación surgen los torneos utilizando herramientas tecnológicas para su evaluación y rankeado.
Durante este último año hemos incorporado en la enseñanza de la programación, la construcción de pequeños proyectos de programación para móviles y para ambientes concurrentes.