El año 1815 cerraba de forma problemática para el poder central en el Río de la Plata. Salta y Jujuy estaban a merced del ejército realista tras la derrota de Sipe-Sipe y la Banda Oriental, el litoral y hasta la propia Córdoba se hallaban bajo el influjo de José Gervasio Artigas, poniendo en evidencia que la tendencia autonomista gozaba de buena salud. La situación se había tornado muy inestable en todo el territorio desde que una división del Ejército se sublevara contra Alvear en Fontezuelas poniendo fin a su Directorio en abril de ese año. En el resto de América la insurgencia había fracasado y el dominio español se había restablecido en todas las zonas anteriormente rebeldes. En Europa, a partir de la Restauración ni siquiera Gran Bretaña observaba con simpatía a los movimientos revolucionarios hispanoamericanos. Y a la sombra del Congreso de Viena, el restituido Fernando VII amenazaba con enviar a sus disputados dominios americanos una expedición de reconquista.
¿Por qué y cómo se produjo la independencia de la Provincias Unidas del Río de la Plata en a un contexto tan desfavorable? Para abordar esa respuesta, y en el marco del bicentenario del evento, decidimos incluir en este dossier cinco ensayos de diversas orientaciones a fin de reflejar las coyunturas de la independencia desde diferentes perspectivas. Los artículos de este dossier ponen de manifiesto varios pares de diálogos entre diferentes espacios del mundo atlántico, cuya influencia mutua dio lugar a resultados que no siempre tuvieron concordancia con las intenciones iniciales.