Beatriz Preciado en su libro Pornotopía propone a la puesta en circulación de la revista Playboy como un paradigma arquitectónico-pornográfico destinado a alojar un cambio radical en la concepción de la vida sexual masculina americana a partir de los años 1950/60.
Según Preciado, quien caracteriza a esta época como un precipitado fármacopornográfico propio del capitalismo, (las bodas del porno con el consumo de fármacos) el proyecto Hefner-Playboy constituyó una operación inmobiliaria increíble y sin precedentes que se completó con una definición arquitectónico-mediática de pornografía como mecanismo capaz de llevar adelante una producción pública de lo privado y un devenir espectáculo de la cosa doméstica.
El nombre que Preciado le da a este proyecto es “Pornotopía”.