El Paraguay era el único país de Latinoamérica con una sólida clase de familias campesinas arrendatarias del Estado. Ciento cincuenta años después, cuenta con el récord mundial de concentración de la tierra. De la nación sin terratenientes a la más desigual del mundo, un análisis del proceso brutal que se inició con el genocidio de la Triple Alianza y una Constitución liberal.