Acostumbrado a la compra-venta de todas las cosas, el macrismo se mueve en la dirección contraria al derecho a la educación pública garantizado por un Estado inclusivo. Tiene como antecedentes desde los avances en la tercerización de la educación porteña hasta el DNU sobre la Ley de Ministerios que reprodujo la legislación menemista. Y como aval, la resolución de la Organización Mundial del Comercio que supieron descartar Lula da Silva y Néstor Kirchner.