El campo de la comunicación en salud se constituye como lugar de reflexión académica en EE. UU. y algunos países europeos durante las décadas de 1960 y 1970 en el contexto de los programas de desarrollo internacional, en especial, los preocupados por el control demográfico, la planificación familiar y la educación sanitaria (Petracci y Waisbord, 2011). Por ende, sus orígenes están marcados tanto por las bases conceptuales y operativas de las teorías modernistas y los lineamientos de las políticas pensadas en ese contexto, basados en el principio conductista del cambio de comportamiento a partir de la exposición reiterada a ciertos mensajes. No obstante esta hegemonía difusionista de los inicios, es importante tener en cuenta que muy tempranamente comenzaron a registrarse en el continente latinoamericano experiencias de resistencia y crítica al difusionismo, bajo el paraguas de lo que hoy conocemos como comunicación popular, alternativa y comunitaria.