Partimos siempre de las prácticas cotidianas. La pregunta central es qué hacemos los comunicadores sociales, como técnicos como cientistas sociales, como planificadores, como analistas simbólicos, de qué manera construimos y trasmitimos los mensajes a la sociedad, cómo consolidamos nuestros equipos de trabajo interdisciplinarios para dar una respuesta rápida, ordenada, eficiente y sin generar caos social ante una Crisis Sanitaria, cómo las enfermedades producidas por el dengue o la Gripe A, o la instalación debates de temas polémicos y controvertidos en el ámbito de la salud, como por ejemplo la estigmatización de las enfermedades de transmisión sexual: a la hora de comunicar entendemos que lo que importa es el otro, pero cómo nos relacionamos con el otro, quién es el otro, qué siente, cómo se relaciona con la comunidad, qué plataformas de comunicación conoce.