En el contexto del mundo globalizado actual, en el que proliferan los movimientos sociales de indignación por las injusticias y el horror, esta tesis presenta una perspectiva en derechos humanos sobre el rol de las emociones en la justicia, especialmente en el fuero criminal, y sobre el limite que establecen a dicha relación los principios éticos de igual valor y dignidad humana, autonomía personal y diversidad cultural, en que se fundan los derechos humanos. Siguiendo la teoría neo-estoica de Martha Nussbaum, Erica Baum sostiene que las emociones dan cuenta de un punto de vista moral, subjetivo y contextual, que permite brindar una explicación integral de los hechos; justificándose su consideración en la justicia al momento de sentenciar. La tesis central de la autora consiste en dar respuesta al ideal de justicia basado en la retribución -asociado a pasiones vindicativas, tales como el odio, la revancha y la ira- con un ideal de justicia que, fundado en el respeto por los derechos humanos, les permita a las partes y testigos participar expresando sus emociones y a las autoridades judiciales reflejarlas en las sentencias teniendo en cuenta su valor cognitivo.