Dice Aby Warburg que «aquel que se acerque a la serpiente y no diga la verdad morirá antes de contar los cuatro anillos». Germán conoce el secreto de los antiguos metales. Vi luz es eso, una terca y hermosa manera de volver sobre la palabra con un permiso-niño, algo así como si nos fuera posible diagramar una poética de la ternura, de la curiosidad y de la valentía.