Si como ha enseñado Mijail Bajtin, el hablante no va a buscar las palabras al diccionario antes de hablar; si, además, en el lenguaje la palabra siempre es parcialmente ajena -y si acordamos con todo ello- la pregunta sobre cómo dialogan las voces entre sí y cómo se inscriben en un texto es oportuna. El presente trabajo propone un breve recorrido conceptual a los fines de reflexionar sobre si comprender el uso de ciertas “marcas” lingüísticas en los textos académicos alcanza para revisar algo más que la idea del plagio.