El avance de las tecnologías y la aparición de las redes sociales nos han hecho creer que los jóvenes leen menos que antes, que han dejado de lado la escritura, los libros, las revistas o el periódico y se han entregado al dinamismo y el ocio que propicia internet. No obstante, el uso de internet, principalmente de redes sociales, ha presentado en los jóvenes una posibilidad de lectura y escritura cada vez mayor.