La globalización es un hecho social de naturaleza compleja que implica cambios políticos, económicos, sociales, culturales y tecnológicos que a su vez, influyen a escala mundial mientras generan tensiones en relación con la gobernabilidad de un sistema basado en relaciones de tipo Estado-Nación.
En este sentido, el concepto de gobernanza comprende las nociones de legislación, institución y gestión pública al tiempo que se nutre de la Historia, de las Ciencias Políticas, del Derecho Administrativo, de la Sociología de las Organizaciones y de la cultura.
Por ello, las cuestiones universales de la gobernanza giran en torno a garantizar que la Humanidad viva en paz, prosperidad y en equilibrio sostenido; a administrar en el largo plazo los recursos naturales; a brindar a todos los habitantes las mejores oportunidades de desarrollo; a promover los adelantos de las Ciencias y de la tecnología; y a abordar el progreso de la Humanidad manteniendo sus distintas costumbres, a pesar de que muchas veces las Ciencias y las tradiciones generan numerosos conflictos.
Asimismo, gobernabilidad y gobernanza son conceptos polisémicos. Por lo tanto, es posible distinguir algunos ámbitos en los que se usan ambos conceptos de maneras distintas.