La religiosidad mapuche constituye una temática de estudio que pocas disciplinas han abordado. Se trata de un tema que ha sido estudiado por la Antropología, Sociología y, en menor medida, la Historia. Con respecto a esta última, la religión mapuche no ha sido abordada desde una clara perspectiva histórica, esto es, desde un recorte temporal específico del pasado, lo cual nos plantea un importante desafío al intentar desarrollar esta investigación.
El lugar que tiene la religiosidad mapuche en la construcción de un pasado común por parte de la sociedad indígena es muy importante, ya que es hacedora de una memoria colectiva que a su vez configura una identidad determinada. El Ngillatún es una ceremonia que resulta central dentro de la cultura mapuche, tratándose de una tradición por la cual las sucesivas generaciones del Pueblo Mapuche se han esforzado por conservarla y transmitirla a las generaciones más jóvenes. Es allí donde la relación entre memoria e historia adquiere un tinte particular, ya que se encuentran atravesados por conflictos que el Pueblo Mapuche sostiene con el Estado, por las aspiraciones e intereses específicos de las organizaciones políticas étnicas y por componentes socio-económicos particulares.
El artículo se propone realizar un recorrido histórico sobre las distintas interpretaciones elaboradas sobre el Ngillatún, con la finalidad de resaltar los cambios y permanencias que subyacen en las investigaciones y, en consecuencia, de las ceremonias descriptas por las mismas.