Este libro ofrece una exposición de temas sobre la improvisación musical que abarca una serie de indagaciones en el ámbito pedagógico, algunas investigaciones neurobiológicas y neuropsicológicas, descripciones sobre la experiencia del performer y de la audiencia en determinados contextos culturales y, finalmente, comparaciones entre la adquisición y la producción en el lenguaje y en la improvisación musical. Si bien la idea de comparar la improvisación musical con el lenguaje coloquial no es nueva (ver por ejemplo Hemsy de Gainza 1983; Molina 1998; Terrazas 2006) este autor efectúa la comparación entre dos procesos centrales –la adquisición y la producción– que examina más detalladamente. A diferencia de otras publicaciones importantes sobre la improvisación musical (por ejemplo Pressing 1987; Bailey 1992; Berliner 1994; Monson 1996; Nettl y Russell 1998; Solís y Nettl 2009), en particular aquí la inclusión de estudios neuropsicológicos y neurobiológicos y de la experiencia de performer, no sólo la posiciona en el cruce de diferentes disciplinas para dar una explicación sobre el tema; sino que también hace más completa, acabada y compleja esa explicación.