Como parte de la región pampeana a la que pertenece, el interior de la Provincia de Santa Fe ha experimentado las transformaciones derivadas del cambio en la matriz productiva debidas a la expansión a gran escala de la cadena de valor de oleaginosas desde fines del siglo XX y el progresivo abandono de la diversificación en la producción rural. Este proceso, que se ha dado en llamar “agriculturización” (véase, por ejemplo, Arrillaga, Busso y Herzfeld, 2010), implicó, en el sistema productivo, transformaciones profundas cuyas consecuencias se han proyectado y se proyectan hacia diversas dimensiones de la vida social.