Mientras haya lectores, estarás vivo de nuevo... le habla Araceli a su hermano Hernán quien desde algún lado la escucha, y ella lo siente cerca, lo acaricia con palabras, le cuenta lo que ellos mismos fueron antes, y en lo que se convirtieron después de su asesinato por parte del terror paraestatal. Hernán sigue entre nosotros y Araceli es sólo el médium. El libro que escribió es la constancia de su presencia, pero también, de que no nos han vencido.
(de la contratapa de Julián Axat)