En español
Este trabajo intenta reconstruir las prácticas visuales de relevamiento de los topógrafos de la Dirección de Minas. En este caso analizaremos los materiales visuales que realizó Felipe E. Godoy Bonnet para la realización de la Hoja topográfica Sierra Apeleg (1980). En el proceso de construcción de la cartografía topográfica encontramos distintas instancias: gabinete/precampo, campo y gabinete/poscampo. En cada una de ellas, el topógrafo es capaz de construir diferentes tipos de paisajes, aunque todos remitan al mismo espacio. En la primera de estas etapas, el topógrafo comienza a visualizar mentalmente un paisaje (paisaje topográfico imaginado) a partir de la observación de materiales cartográficos recopilados antes de aventurarse en el terreno. En la segunda, ya en el campo, el topógrafo activa su agudeza visual para reconstruir y reformular el paisaje previamente imaginado y lo completa con datos empíricos (paisaje topográfico medido). En la etapa de trabajo de poscampo, se comienza a dibujar –en lenguaje cartográfico– el paisaje que imaginó, vio y midió el topógrafo (paisaje topográfico dibujado). Una vez terminado el trabajo, cualquier observador entrenado en los códigos cartográficos puede decodificar y leer el mapa, dar volumen a las líneas de nivel y (re)construir un nuevo paisaje topográfico imaginado (ya que el mapa se puede convertir en un insumo para ir a relevar nuevamente el terreno). Intentamos establecer los primeros lineamientos para pensar qué son los paisajes topográficos, la variedad de registros que implican, los lenguajes que articulan y cómo es el proceso que ayuda a su construcción. A su vez, pensamos que la construcción de los paisajes topográficos varía a lo largo del proceso cartográfico y de sus lecturas posteriores. Esas variaciones pueden ser pensadas en términos de un agenciamiento, como lo propone Alfred Gell (1997).
En inglés
In the process of construction on the topographic cartography, we find different stages: office/pre-field work, field work, office/post-field work. In all the stages, the surveyor can create different landscape types even if all of them refer to the same space. In the first of these stages the surveyor begins to mentally visualize a landscape (called “imagined topographic landscape”) from the observation of cartographic materials collected before venturing into the field. In the second stage, already in the field, the surveyor actives his visual acuity to rebuild and reshape the previously imagined landscape, completing it with empirical data (then, as a result, his creation would be a “measured topographic landscape”). In the last stage, post-field, the surveyor begins to draw - in mapping language - the landscape that he had imagined, saw and measured (producing a “drawn topographical landscape”). In this work, we try to establish the first guidelines for considering what the topographic landscapes are, the variety of register that it is involved, the languages that are assembled and what the process that helps its construction is like.