El mito religioso popular en la actualidad se revela a través de una figura emblemática en Argentina: el Gauchito Gil. La manifestación cultural que se genera entorno a su adoración, con una concurrencia cada vez mayor los ocho de enero de cada año por fieles y devotos, es registro de un proceso que implica cuestiones tales como la gratitud, identidad, los usos y costumbres.
El Gaucho milagroso genera un discurso que logra reivindicar a sectores marginados, en el nombre de la fe, es un paso que alimenta la figura y la historia de un personaje a cuasi santo.
Los rasgos martinfierrescos de su vida, su participación en el federalismo, su injusta muerte, son emblema de un círculo que se registra en otras obras y en diferentes lenguajes a lo largo de los doscientos años de patria.
Se intenta aproximar desde la comunicación para ahondar en la conexión cultural que proyecta el Gauchito Gil con múltiples expresiones, junto a la potencia del mito en diferentes soportes; intensificar dicho proceso como reconocimiento de la rica variedad y la notoria fuerza que surge en la búsqueda – y nexo- de justicia y creencia religiosa.