El doctor Joaquín V. González, fundador de la Universidad Nacional de La Plata, después de ser su presidente doce años, deja el cargo a cuyo desempeño consagrara, toda su voluntad, todos sus afectos, substrayéndola a las influencias que pudieran ser funestas a su prestigio. La Asamblea de Profesores del 18 de Diciembre, eligió para el 5° período, al doctor Rodolfo Rivarola, cuya obra como Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y catedrático ha sido fecunda para esta misma Universidad, de la que es uno de sus fundadores más autorizados. El digno sucesor asume la presidencia lleno de méritos, adquiridos precisamente, en el transcurso de treinta años de vida universitaria, nada más que universitaria, —ya catedrático, ya decano, ya académico— y de publicista, extraño a los trabajos de la política activa; pero, por eso mismo, analista preciso y juez imparcial de las cosas de su país, es uno de sus pensadores más profundos y de conceptos definidos acerca de la enseñanza secundaria y superior.