Este trabajo tiene por objetivo poner de manifiesto el significado que la participación italiana tuvo en la conformación del paisaje urbano de la ciudad de La Plata, durante sus primeros cincuenta años de vida, es decir, a lo largo del período que transcurre desde la fundación de la ciudad, en 1882, hasta la década de 1930.
Parto del siguiente supuesto: la fuerte impronta italiana se manifestó a través de distintas modalidades de transferencia de experiencias y fue propiciada por las redes interpersonales inmigratorias en las que los italianos eran protagonistas, por número y nivel de participación.
Un importante conjunto de variables de carácter cualitativo -referido a la diversidad de los actores involucrados- y cuantitativo, fueron puestos en diálogo activo para interpretar el valor simbólico y material a través del cual se plasmó el aporte peninsular en la construcción de la Nueva Capital. Esta situación supuso realizar un recorte dentro del universo temporal y temático. Efectivamente, el cotejo sistemático se realizó dentro del marco del “proyecto fundacional” a partir del grupo de edificios considerados representativos, tanto de carácter monumental como doméstico.