Nuestro estudio tiene por objeto analizar la (in)capacidad de los ingresos provenientes del trabajo para superar determinados umbrales por debajo de los cuales el funcionamiento biológico o social de individuos y familias resulta insatisfactorio. Es el problema que podría englobarse bajo el título “empleo de bajos ingresos” (EBI). Se analiza la situación de la Argentina y de sus centros urbanos más poblados (CU+P) entre los años 2003 y 2010, período durante el cual la economía argentina experimentó tasas de crecimiento verdaderamente fuertes, la desocupación cayó significativamente y el empleo se recuperó de manera ostensible.
Con este panorama como contexto, nos proponemos responder a las siguientes preguntas: ¿A cuánto asciende el EBI en la Argentina y cuál es la situación a nivel de sus CU+P? ¿Cómo evolucionó el EBI en cada uno de los CU+P entre 2003 y 2010? ¿Qué factores están más estrechamente asociados a la incidencia de este fenómeno y a su gravedad relativa? Los tres interrogantes planteados remiten a otros que tienen que ver más con temas tales como la distribución de los frutos de la recuperación económica, la calidad de los empleos, la capacidad de los sistemas de protección social, la composición de la demanda de trabajo y la informalidad laboral, entre otros.