Uno de los propósitos de la enseñanza de la música en la escuela graduada Joaquín V. González es la formación de un auditor crítico y reflexivo, capaz de interpretar discursos estético-musicales, el desarrollo de la Recepción Auditiva se presenta como una capacidad significativa. La recepción, junto con la producción constituyen los principales modos de abordaje del conocimiento musical. Ambas capacidades, en tanto modos de conocimiento musical, involucran el desarrollo de capacidades cognitivas, el desarrollo de las cuales depende de las oportunidades, del entorno y de la educación que se brinde. En este sentido, la incorporación de instancias de concierto regulares otorga al alumno una práctica receptivo-interpretativa, que en colaboración con el desarrollo de los saberes abordados en las propias clases de música, constituyen una oportunidad de reflexión sobre los aprendizajes musicales.