El actual trabajo presenta una reflexión en torno a las categorías de femenino y masculino a partir de mirar las micropolíticas sexuales que germinan en unidades penitenciarias, en particular en dependencias “de mujeres”. Se inscribe en un proyecto de investigación más amplio que busca reponer y desentramar las experiencias y procesos de reconfiguración de las performances de género desde una perspectiva situada, es decir, que reconozca las condiciones y relaciones de producción de fuerzas específicas de los contextos carcelarios. Éste parte de la pregunta acerca del porqué lxs sujetxs durante su tránsito por este tipo de establecimientos, caracterizados no sólo por el régimen de encierro, sino por la vulneración sistemática de derechos humanos, se permiten desarticular sus posiciones heterosexuales; porqué, paralelamente a la criminógena forma que adopta el poder en estos espacios, se presentan habilitadores para la exploración sexual y corporal, poniendo de manifiesto el carácter imitativo y negativo del género.