Basados en los mecanismos moleculares citotóxicos de las Antraciclinas, la susceptibilidad de los cardiomiocitos a los mismos y la descripción del modelo de banda única ventricular que demuestra la continuidad en la disposición de las fibras cardíacas; hace que tanto el VD como el VI, sean blanco de los efectos tóxicos de los quimioterápicos; por tanto, las nuevas técnicas ecocardiográficas mediante Strain por Speckle Tracking y Doppler tisular (IVA e IPM) pueden detectar alteraciones funcionales antes que los métodos ecocardiográficos clásicos y de ésta manera, predecir la disfunción sistólica del VD en pacientes que reciben Antraciclinas en etapa subclínica.