El título de este artículo no refiere a un juego de palabras y lejos está del análisis de algún tratado de biología que se ocupe de revisar las particularidades de los buitres y de los cóndores del Viejo y del Nuevo Mundo (según distinguen los especialistas). Comencemos por el final, como un modo de anticipo. Hace menos de un año, los diarios Clarín y Página/12 publicaron en la sección «Sociedad» las virtudes del buitre y sus magníficas cualidades, en respuesta a un reclamo efectuado por la Asociación Aves Argentinas que, a través de un comunicado, expresaba el temor por la posible persecución de la especie y manifestaba que la difusión de las imágenes de estas aves, consideradas a partir de una asociación negativa, debía cesar en «defensa de los buitres y de otras aves carroñeras» (Vallejos, 13 de octubre de 2014). Abordaremos la cuestión de la imagen más adelante. Detengámonos ahora en los titulares de las respectivas noticias. Clarín dice: «Para la ciencia, los verdaderos buitres no son tan malos como los financieros » (Román, 11 de julio de 2014) y Página/12 hace lo suyo: «Los buitres tienen defensores» (Vallejos, 13 de octubre de 2014).