El presente trabajo analiza el cambio de eje en la política exterior del actual gobierno argentino en cuanto a su acercamiento con las potencias centrales, en desmedro de una política más centrada en la región y asimilando un alineamiento bajo la definición de “desideologización” de la política exterior que no es más que un abandono relativo a una inserción internacional con mayor autonomía.
La iniciativa lanzada por el presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra de asociar a la Argentina a una serie de tratados de libre comercio (TLC) configura una serie de puntos a analizar críticamente a fin de comprender las necesidades del actual gobierno argentino, así como identificar sus intereses políticos y económicos, y evaluar si ello ha de conllevar al cumplimiento de sus metas de gobierno, particularmente las centradas en el desarrollo del país y en el objetivo de “pobreza cero”.
Este análisis no solamente lo proporcionaremos desde una perspectiva política sino también jurídica y económica. Para ello, el análisis económico del derecho ofrece una batería de herramientas desde la ciencia económica que podría entender como aceptable y aconsejable este tipo de cambios. Pero también ofrece inconsistencias que vale la pena resaltar tanto desde el punto de vista teórico como práctico, de modo de poder realizar un balance sobre el rumbo de la agenda internacional del gobierno de Mauricio Macri.