El de la AMIA fue uno de los dos atentados que hubo en la Argentina. Dos fueron también las pistas, la siria y la iraní, aunque el menemismo se ocupó de que la primera se abandonara. Y dos, uno de la colectividad judía y otro del sector judicial, son los grupos implicados que hoy intentan desviar la atención. En cambio, los procesados por encubrimiento son trece, las pruebas son infinitas y la estrategia de Macri es una sola: la embestida mediático-judicial contra la ex presidenta.