Este artículo propone una reflexión teórica a partir de la descripción de las características que definen la popularidad de los dramas coreanos en Colombia, en relación con sus contenidos y narrativas. Se plantea que para entender su popularidad, es necesario analizar su discurso televisivo a la luz de las culturas mediáticas, las lógicas del entretenimiento, y de la disyuntiva entre su género y formato. A su vez, se concluye que no son telenovelas en el sentido estricto de esta categoría, sino una ramificación del éxito de los doramas japoneses por sus elementos característicos. El drama puede considerarse entonces una versión asiática de las telenovelas latinoamericanas debido a que comparten códigos simbólicos en el fondo o contenido, aunque difieren en los modos de comunicar.