Esta es la historia de un grupo de latas de cintas de cine que quedaron escondidas en algún lugar, en los peores tiempos de nuestra historia. Pero, también, es la historia de aquellos que las filmaron, que desaparecieron, que fueron asesinados. Es la historia, sin duda, de una generación que sufrió en forma medular la incidencia de una Dictadura feroz sobre una sociedad inerme y es, angularmente, la historia de dos jóvenes que llegarían desde el peronismo a ser presidentes de la Nación. Entre los años 1970 y 1974 existió en La Plata un grupo de estudiantes y de docentes de la carrera de Cine que decidió registrar sistemáticamente en soporte fílmico el proceso histórico que en esos años vivía la Argentina. En ese contexto, atravesado por la militancia, el ambiente universitario, y el luche y vuelve de Perón, el grupo se conformó con una identidad marcada desde el principio: eran peronistas. Confluían en La Plata, también es preciso decirlo, cruces políticos y generacionales que incidirían fuertemente en el curso de la historia de nuestro país: en la segunda mitad de la década del sesenta empezó a gestarse en el seno de la Universidad Nacional de La Plata la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), una organización política estudiantil que nucleaba dentro de la universidad a los jóvenes peronistas en tiempos de proscripción. Hay, entonces, una situación embrionaria de aquel grupo de jóvenes cineastas en la conformación de la FURN, ya que posteriormente, y casi en su totalidad, todos confluyeron en la Juventud Peronista; y de ellos, la mayoría en la organización político militar peronista Montoneros. Hay, por eso, un lugar de privilegio en el relato en primera persona de aquellos años. Es esa una de las principales características del material fílmico producido en aquellos días. No se sabe a ciencia cierta cuándo se empezaron a llamar Grupo de Cine Peronista, lo estoy investigando. Pero esa es la historia de otra película. Por ahora, comparto estos fragmentos perdidos, encontrados en algún estante de alguna filmoteca. En ellos se ven, sin sonido, mudas, imágenes de la Plaza de Mayo llena de manifestantes en la asunción del Presidente Héctor Cámpora. También hay imágenes de algunas calles de La Plata con manifestaciones que acompañan, ese 25 de mayo de 1973, la asunción del gobernador Oscar Bidegain. Nuevamente, aparecen fragmentadas las tomas sobre la Plaza de Mayo, con distintas agrupaciones y militantes peronistas. Por último, el presidente de Chile, Salvador Allende, pasa frente a cámara antes de subir a un auto y de dirigirse a la Casa Rosada para asistir a la asunción de Cámpora. Retazos inéditos de esta historia que aparecen a la luz, por primera vez, en Improntas. Compartidos con ustedes, como hubiesen querido sus autores, los integrantes del Grupo de Cine Peronista, muchos de ellos perseguidos, exiliados; otros asesinados o desaparecidos por la Dictadura cívico militar. Aquí comienza su puesta en valor, para contar la historia de nuestro pueblo.