La anarquía se presenta como la principal característica del sistema internacional, lo que implica que cada estado dependa de sí mismo para asegurar su supervivencia. En este sistema de auto-ayuda donde reina la incertidumbre la herramienta principal para resguardar la soberanía es la capacidad militar. Así, "si quieres la paz, prepárate para la guerra".
En este contexto ¿Es posible renunciar a tener Fuerzas Armadas y sobrevivir? Costa Rica plantea este desafío, al haber desarticulado sus fuerzas en 1949. Más aún, este estado proclamó su neutralidad perpetua unilateralmente en 1983. De este modo, Costa Rica pone en duda la máxima de Vegecio, dejando entrever, de alguna manera, que “si no quieres la guerra, prepárate para la paz”.