El presente trabajo gira en torno al siguiente interrogante: ¿la integración y la cooperación regional son mundos paralelos o convergentes? En Relaciones Internacionales, lo opuesto al conflicto es la Cooperación (Malamud, 2014). La cooperación internacional se debería pensar como una herramienta de la política exterior de los países, pero teniendo en cuenta que esta no sólo responde a factores geopolíticos realistas, como el poder económico y militar (Morgenthau, 1962), sino también a las políticas internas (Lancaster, 2007) y elementos ideológicos/culturales. Asimismo es necesario tener en cuenta que el proceso de globalización y la multipolaridad son fenómenos que han afectado el régimen de cooperación internacional, el auge del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica) y sus motivaciones para hacer Cooperación Sursur (CSS) son prueba de ello.